1. Si tu estado de Facebook no es lo suficientemente impactante, entrecomilla la frase y añade al final las siguientes palabras: , Winston Churchill.

2. El público valora la sinceridad. Elige el filtro de Instagram que te haga parecer más auténtico.

3. Sube selfies sin la parte de arriba del bikini en las que te cubres los pechos con el brazo. Combínalas con intervenciones en debates feministas sobre cómo la sociedad patriarcal cosifica a la mujer.

4. No seas pretencioso. Comete faltas de ortografía.

5. Elige bien a tus seguidores. En las redes sociales hay dos tipos de personas: Los que te hacen la pelota y los nazis.

6. Las grandes noticias demandan reflexiones meditadas y fundamentadas en informaciones veraces. No dejes que esta norma te estropee un comentario populista.

7. Demuestra que posees un sentido del humor único y original. Úsalo para elegir los mejores chistes del día en twitter y plagiarlos.

8. Haz “me gusta” en los estados de esa puta gente que insiste en contarte sus coñazos de problemas que nunca lees.

9. Muestra tu lado más humano. Retoca las fotos de perfil para parecer el hijo de un Dios y una replicante. Luego escribe emoticonos para parecer espontáneo.

11. Los donativos anónimos a fundaciones y ONGs ayudan a salvar vidas y te hacen sentir bien contigo mismo. Haz lo contrario: Presume de unirte a retos solidarios sin aportar ni un céntimo.

12. Sé profundo. Cuelga fotos en blanco y negro.

13. Los contenidos originales son la base de internet. Abre un canal de youtube para criticar a un youtuber que ha subido un vídeo en el que critica a otro youtuber que hace críticas de videojuegos.

14. Cuenta algo sobre tu vida personal, como por ejemplo, que eres un adulto infantilizado obsesionado consigo mismo y estás desesperado por satisfacer tus necesidades de validación.

15. Respeta a tu público. Trátalos como imbéciles, pero nunca se lo digas a la cara